EL USDA REVISA AL ALZA LAS IMPORTACIONES CHINAS DE PORCINO, VACUNO Y POLLO

En su último informe sobre la oferta y demanda de carnes a nivel mundial, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) ha revisado al alza las importaciones de carne de porcino, de vacuno y de pollo por parte de China para el presente año 2020. Subraya que el incremento de la demanda en este país durante los cinco primeros meses del año ha superado las expectativas y sigue siendo muy elevada debido al déficit de proteínas provocado por la epidemia de peste porcina africana. Esa escasez sigue determinando las compras de este país en el exterior a pesar de las alteraciones provocadas por el Covid-19.
El informe destaca que China sigue incrementando su cuota en las importaciones mundiales. Representa el 43% del total en el caso de la carne de porcino y el 29% en vacuno. Y todo ello cuando su consumo global de carnes está disminuyendo; este año podría caer en un 4%.
En lo que respecta a la carne de porcino, el USDA ha revisado al alza en un 2% su previsión de producción mundial para este año, que sitúa ahora en 95,9 millones de toneladas (equivalente en canal). A pesar del incremento, está por debajo de la obtenida en años anteriores, en los que se superaban los 100 millones. La mejora respecto a la previsión anterior (realizada en abril) se debe a que en China se obtendrá una producción superior a la esperada (de 36 millones de toneladas, en lugar de 34), aunque sigue siendo más corta que en años previos (42,5 millones en 2019; más de 54 millones en los tres años anteriores). Por el contrario, se ha recortado la previsión para Estados Unidos (de 13,17 millones a 12,95 millones de toneladas, una cifra similar a la de 2019) debido al cierre de mataderos en el país por el Covid-19. También se recorta algo en Brasil (4 millones de toneladas) mientras que se mantiene prácticamente sin cambios en la UE (24,13 millones de toneladas, frente a 23,96 millones en 2019). Las exportaciones se aproximan a los 11 millones de toneladas por la revisión al alza de las importaciones por parte de China, que podrían situarse en 4,4 millones de toneladas, frente a los 3,8 millones previstos inicialmente y los 2,5 millones del año pasado.
Por el contrario, el USDA ha revisado a la baja en un 1% su previsión de producción de carne de vacuno para este año, hasta 60,7 millones de toneladas, debido a que los sacrificios serán inferiores a los esperados en Brasil, China y América del Norte. En Canadá y Estados Unidos se debe a las interrupciones en las plantas de transformación mientras que en Brasil es consecuencia de una menor demanda interna y unos precios más bajos por los animales, lo que lleva a los ganaderos a retrasar su salida al matadero. El informe destaca, por otro lado, que el contexto económico está reduciendo el consumo de este tipo de carne, incrementando la oferta disponible para exportación. Por ejemplo, estima que Argentina y Brasil exportarán este año en torno al 25% de su producción; las ventas al exterior de Brasil alcanzarían un récord de 2,55 millones de toneladas.
La producción de carne de pollo será algo superior a la de 2019, con incrementos en Brasil (13,8 millones de toneladas), China (14,8 millones) y Estados Unidos (20,2 millones) que compensan con creces los descensos en otros países, como la Unión Europea (12,3 millones de toneladas). La demanda de este tipo de carne se mantendrá bastante estable debido a que los consumidores siguen optando por esta fuente de proteína a precio más bajo en el actual contexto económico. El comercio se ve marcado también por la demanda de China, cuyas importaciones no han dejado de crecer en los últimos años (de 342.000 toneladas en 2018 a 580.000 en 2019 y 925.000 previstas para este año). Brasil y Estados Unidos serán los que más aprovechen ese aumento de las compras chinas mientras que la UE, con focos de gripe aviar en su territorio, no tiene capacidad para beneficiarse de esta oportunidad.