Iniciamos el mes de septiembre y como era de esperar hay una mejoría en las ventas dentro de las capitales del centro peninsular.

Habían permanecido semivacías en los últimos meses y con el fin del periodo vacacional se han vuelto a llenar, con las consiguientes compras de las carnicerías que reabren y de los consumidores que llegan, ambos con las cámaras frigoríficas vacías después del mes de agosto.
Esta situación siempre ha sido favorable para el sector vacuno. Es cierto, que es un mercado de hembras que después de meses de poco consumo comienza a mejorar, llegando normalmente a su cumbre en el mes de diciembre.

También es cierto, que hay que esperar a que una vez se llenen las cámaras los carniceros vendan, porque la cuesta de septiembre también es siempre complicada, no solo por los gastos extras en el periodo vacacional sino también por la vuelta al colegio de los pequeños de la casa.
Los machos cruzados viven este momento con cierto optimismo, es un mejor momento para las hembras pero también normalmente, hay mejoría en los machos en estas fechas. Sin embargo, este año se está muy pendiente de la exportación, que de momento no da síntomas de mejoría y que deja el sector en estado de cautela, a la espera de noticias positivas.
En el frisón, la situación es de calma en el mercado, hay mejoría en las ventas nacionales pero no están previstos repuntes, ya que también los lastra la falta de exportación y está muy cerca el exceso de ganado del mes de julio.
Los datos de sacrificio de la semana, comparativa 34-35, dan un ligero aumento en el sacrificio de las hembras de 0,15%, con un peso medio que baja -3,66 kg, situando el peso medio de la semana en 244,03 kg canal. El sacrificio de los machos disminuye muy ligeramente, 0,54%, con un peso medio que baja -1,15 kg, situando el peso medio de la semana en 274,44 kg canal.