LÉRIDA: SUBIDAS EN CEBO Y LECHÓN
A la ralentización de las exportaciones a China y su casi paralización a Corea del Sur se les une ahora la progresiva complicación de los envíos al norte de Italia.
La causa: los problemas logísticos (transporte, mano de obra) que las medidas que se están poniendo en marcha para controlar la expansión de la epidemia de coronavirus en Asia y Europa están provocando en la actividad comercial.
Exportación y demanda interior actuaban hasta ahora como contrapesos en el mercado: con un consumo europeo estructuralmente debilitado, la exportación compensaba esa menor demanda interior con mayores embarques a terceros países (Asia) y, cuando la exportación se ralentizaba, era el mercado interior el que tomaba el relevo para aprovechar las crestas de los consumos (barbacoas, navidades).
Mal que bien, el mercado porcino europeo ha encontrado así un nuevo punto de equilibrio, a partir del cual el balance entre oferta y demanda se construye de forma global. La PPA en China, primero, y, después, ya en todo el sudeste asiático también disparó la demanda de carne de cerdo de esta zona, lo que llevó a lo más alto los precios del cerdo y la carne de su primer suministrador exterior, que es la UE. Ahora, otro problema sanitario, que afecta esta vez a las personas y, por eso mismo, reviste mayor gravedad para los gobiernos (tomarán más medidas restrictivas) y menor previsibilidad en la reacción de las poblaciones (acopio de productos, deserción de la vida pública), planea sobre el mercado porcino: el coronavirus. Con lo que se va complicando el recurso a compensar la menor exportación con más ventas interiores: el mercado italiano registra crecientes problemas comerciales en el norte del país, donde algunas fábricas de embutidos cierran por cuarentenas y donde españoles y alemanes tienen más reticencia a enviar camiones, ante el riesgo de que queden inmovilizados allí. O que lleven el virus a las instalaciones de origen, lo que significaría detener la actividad durante los famosos
14 días de cuarentena. En Alemania, el gobierno pide a la industria cárnica que restrinja el número de visitantes a sus instalaciones y que limite los contactos personales internacionales. En España, acaba de anunciarse que se pospone la feria Alimentaria de abril a septiembre. Las dudas nunca son buenas y, aunque en el riesgo esté la oportunidad, ahora mismo los riesgos empiezan a pesar sobre el ánimo de los mataderos, con una comercialización de la carne trabada en cantidades y precios y unas cámaras que empieza a estar repletas. No cambia el mercado, pero sí se limita su capacidad operativa. Lo que está sucediendo en Asia ejemplifica bien estas dudas. En China hay demanda de carne de cerdo, claro que sí, porque la alimentación es, tras la medicina, la prioridad principal, pero los problemas interiores de transporte por carreteras y de descarga en los puertos impiden que esa demanda llegue a la operativa de mercado. En Corea del Sur, segundo país más afectado del mundo por el coronavirus, se ha hundido el consumo en restaurantes, ha caído la visita a supermercados…, pero se han disparado las compras de carne de cerdo por internet y las entregas del producto a domicilio. El problema en Corea es también que los puertos están paralizados porque faltan trabajadores. Y eso, aunque poco a poco, se está repitiendo en el norte de Italia, donde está la mayor concentración de fábricas de jamones de Europa, y es lo que no se quiere de ninguna manera que suceda en España. Porque el ganadero sigue trabajando con pesos muy altos que no admitirían retrasos en la matanza y porque el matadero sigue necesitando matar, sea para cubrir un coste fijo que es ahora más rígido por cuestiones laborales, sea porque congela ya que sabe que, cuando se normalice la situación en China, todo el potencial de demanda de ese país va a explotar en los mercados internacionales. El problema es que se está llegando a los límites de la capacidad de congelación, que el coste de los (pocos) contenedores-refrigeradores para China se ha encarecido (1.000 euros más que hace un mes y otros 900 por garantizar disponibilidad), que este vacío de contenedores va a impactar plenamente durante el mes de marzo (porque se echarán en falta los retornos de los barcos bloqueados en destino en enero y febrero) y que nadie sabe cómo evolucionará el coronavirus en Europa y cómo afectará al mercado y la estructura comercial. Pero, más acá de incertidumbres y esperanzas, la realidad del día a día sigue siendo un mercado español del cerdo vivo desequilibrado: la oferta de cerdos va disminuyendo estacionalmente y la demanda no quiere aflojar, con lo que mantiene una presión constante sobre el mercado. Y esto provoca que el mercado del vivo, con más capacidad de matanza que cerdos que matar, se mueva al margen del mercado de la carne, presionado por tantos factores actuales de difícil gestión como espoleado por las expectativas futuras. En el muestreo de Mercolleida, el peso medio en canal ha bajado ahora más ampliamente que en semanas anteriores (-275 gramos), pero sigue estando a 3 kilos por encima del año pasado. En cualquier caso, el problema no es tanto de peso (a todo el mundo le viene bien) como de número de animales: a las retenciones en las salidas de ganado que siempre se dan cuando el precio sube, se le añaden ahora las ?facilitadas? porque no hay prácticamente penalizaciones por peso y porque el fulminante encarecimiento de los lechones ?invita? a alargar los tiempos de cebo y retrasar la entrada de lechones tan caros. También en Alemania las retenciones están al orden del día y el peso está estabilizado desde hace unas semanas, como en España (100 gramos arriba o abajo). Esta semana, tras haber subido 17 céntimos en 3 semanas, repite su precio: los mataderos alemanes han dicho que hasta aquí han llegado porque ni se puede repercutir más en la carne ni su comercio es fluido. Dinamarca también repite, reconociendo que el mercado europeo empieza a verse afectado por el coronavirus sin que se despeje todavía la situación en China. Francia sube todavía, porque su precio es muy bajo y porque los ganaderos anuncian que exportarán más en vivo a España y Alemania para presionar a los mataderos franceses. En España, la subida se refrena, aunque la presionante demanda la sostenga aún. En China, el cerdo ha bajado testimonialmente esta semana, porque su gobierno ya lleva subastadas 190.000 tn de carne de cerdo de la reserva estatal en lo que llevamos de año y anuncia que seguirá incentivando las importaciones. El cerdo se mantiene al alza en Brasil, cuya exportación no cede. El ?tapado?· de todo esto puede ser EEUU: el precio del cerdo sigue ahí muy bajo y, aunque esté exportando más que nunca a China, su producción récord presiona de forma permanente sobre su mercado. Al final, puede que el bosque psicológico del coronavirus no permita ver el pragmatismo de los árboles del comercio: China va a utilizar a EEUU para intentar presionar sobre el resto de países exportadores. Ya sucedió en diciembre: la exportación europea a China retrocedió y aumentó la de Brasil y EEUU. La consecuencia fue que el precio europeo del cerdo bajó. Nadie discute que en Europa hay más demanda de cerdos que oferta, pero el problema está ahora en el comercio de su carne y en el encaje de precios exportadores, donde EEUU puede ser el as en la manga, durante un cierto tiempo, de los chinos. Parafraseando a Dickens, estamos en una época tan diferente que solo puede hablarse de ella en superlativo, tanto para bien como para mal. Y tan solo el paso del tiempo podrá decir si este año forma parte de los mejores tiempos o de los peores.
SIGUEN LAS ALZAS EN LOS LECHONES
Siguen subiendo los lechones semana tras semana y parece que no van a parar. Esto hace que los cebaderos de menor tamaño no puedan con estos precios, aunque, también los de mayor tamaño, empiecen a dudar, pero a pesar de todo, siguen faltando lechones y admiten estas subidas
VACUNO: MERCADO ESTABLE
Mercado estable, en equilibrio, sin cambios en las cotizaciones ni en machos ni en hembras. Una semana típica de finales de Febrero pero con incertidumbre en las exportaciones a Italia. Las exportaciones a terceros países (Líbano, Jordania etc?.) continúan a buen ritmo y a la espera del Ramadán que comenzará el 24 de abril.
CAMBIO DE TENDENCIA EN OVINO
Semana de subidas en las cotizaciones de los corderos excepto en el lechal después de varias semanas repitiendo. Poca oferta de corderos y más demanda hacen que sea posible esta pequeña subida. Las exportaciones también hacen que este mercado esté muy activo pues durante las próximas semanas es posible que a la demanda de Jordania, Líbano y Libia se una al de Arabia Saudí
SE PARAN LAS SUBIDAS EN POLLO
Después de 4 semanas subiendo este mercado, esta semana se anota una repetición de cotizaciones en un mercado con algo más de oferta.
CONTINÚAN LAS SUBIDAS EN HUEVOS
Siguen las subidas en el mercado de los huevos en todas las categorías y clasificaciones. Empezamos Marzo también con un mercado activo tanto en el interior como en el exterior.